El ingenuo Pinocchio es asaltado por dos asesinos

Mientras Pinocchio sigue su camino, se felicita por no haber prestado atención al grillo. La calle es tranquila y la ganancia maravillosa se acerca cada vez más.

El optimismo de la muñeca sera sin embargo dentro de poco quebrantado. En el horizonte aparecen dos figuras siniestras, encapuchado hasta las puntas de los cabellos. Espantado Pinocchio esconde las monedas en la boca, pero cuando los dos le menazan de vengarse de Geppetto, confesa que lleva la moneda consigo. Los asesinos le agreden, pero Pinocchio se defende y durante la lucha se entera perplejo que había mordido la pata de un gato.

En este momento se escapa subiendo a un árbol, pero la ilusión de estar salvado no dura mucho tiempo. Los asesinos dan fuego al tronco que obligan de esta manera a la muñeca de escapar otra vez. Se decide a cruzar un fozo de agua esperando de esta forma de desprenderse de los agresores. Pero otra vez las tentativas de Pinocchio son en balde. Su carrera desperada continúa hasta una casita, donde espera encontrar ayuda. Pero cuando llega encuentra la puerta cerrada, a parte una niña con los cabellos azules, que dice que está muerta. En este momentolos dos bellacos han alcanzado Pinocchio y se preparan a ahorcarlo.