El hecho de que existen verbos irregulares no es realmente divertido, porque hay que aprenderlos de memoria. Un par de anotaciones a lo mejor sirven para facilitar un poco la vida. Primero es útil de ver que hay dos tipos de verbos irregulares, o más bien dicho, se cualifica de verbos irregulares dos tipos de verbos muy distintos, lo que es, como vamos a ver en seguida, una chorrada. Hay verbos que conocen una irregularidad en la ESCRITURA para ser REGULAR en la PRONUNCIACIÓN y hay verbos que son realmente irregulares, o sea irregular en la PRONUNCIACIÓN. El verbo pagar por ejemplo es irregular en el indefinido primera persona singular (yo pagué). O sea se añade una u después de la g PARA QUE EL VALOR FONÉTICO NO CAMBIE. Sin la u tendríamos yo pagé y entonces este verbo sería realmente irregular, porque se lo pronunciaría de completamente otra manera, o sea la radical pag- cambiaría y se convertiera en paj-. Irregular, y fuertemente irregular, sería si se lo escribiera pagé (lo que corresponde a pajé). Nosotros no llamamos irregular estos verbos, porque son regulares. Irregular son verbos como decir (yo dije), salir (yo salgo) porque sufren un cambio en la pronunciación de la radical. Los verbos que sufren un cambio en la escritura para no sufrir uno en la pronunciación no presentan en general ningún problema, porque si se lo pronuncia de manera regular, hay que aplicar solamente las reglas generales de la ortografía (lo que significa, tomando como ejemplo nuestro ejemplo de arriba, que hay que añadir una u. Es la misma regla que tenemos siempre, por ejemplo en una palabra como guerra o guirlanda.) Quedan los verbos realmente irregulares, los que sufren un cambio en la pronunciación. Pero si miramos la cosa más de cerca no es tan horrible como aparezca a primera vista. En italiano hay más o menos tantos verbos irregulares como en español, o sea unos 2000 mil. Pero dentro de la irregularidad hay regularidad, o sea aunque hayan 2000 verbos irregulares solo hay uno 80 modelos de conjugación. Irregular en español son por ejemplo los verbos pensar y despertar, pero es un solo modelo de conjugación. La e se
convierte en ie.
yo pienso - yo despierto
tu piensas - tu despiertas
él piensa - el despierta
Esto es la razón por la cual los libros que usted puede encontrar en el mercado sobre la conjugación, por lo menos sobre la conjugación de las lenguas románicas, son tan delgados. Estos libros solo presentan los 80 modelos y al final una lista de todos los verbos con un número que indica que modelo de conjugación hay que utilizar y con un poco de entrenamiento incluso se puede adivinar el modelo.
El asunto es por lo tanto no tan grave. Sin embargo tampoco es un fenómeno trivial. Es bien probable que la desaparición del pasado indefinido en francés, el passé simple, se debe al hecho de que era tan irregular, que finalmente resultó demasiado difícil incluso para los nativos. El mismo problema surgió con el subjuntivo (Konjunktiv) en alemán. Este es tan instable en cuanto se refiere a su formación, que también está a punto de desaparecer y el estado enfermizo del passato remoto italiano muy probablemente se debe también al hecho de que su formación es un poco complicadillo.