La formación de un adverbio a partir de un sustantivo no es posible en italiano ni en la gran mayoría de las lenguas. El latín conoce el ablativo, que permite de formar de cualquier sustantivo un complemento circunstancial. Uno de los muy, muy raros ejemplos que existen de adverbios que se basen en sustantivos es el vachement (muy) francés, que viene de vache / vaca, pero es jerga. Una de las pocas lenguas que muy a menudo forma adverbios, aunque no de manera muy sistemática a partir de un sustantivo es el alemán, que de momento no es nuestro tema y por lo tanto olvidemos simplemente esta posibilidad, porque es irrelevante.